Las asociaciones de las visiones sobre Educación

La anterior entrada mostraba la existencia de algunas visiones sobre educación (ver aquí) y finalizaba planteando que en una siguiente entrada se analizarían cruces de esas visiones. Bueno, esta es la entrada dedicada a ello.

El análisis de la entrada anterior se estructuraba en dos partes. En primer lugar, se analizaba cada una de las escalas construidas por separado (la escala pro-reforma y la escala anti-reforma). Luego, para disminuir complejidad se realizaron algunas clasificaciones. Seguiremos aquí ese esquema.

Las relaciones de las escalas.

En primer lugar analizaremos las relaciones de las escalas con otras preguntas. Para hacer más compacta la presentación del cruce, los dos cruces paralelos se han mostrado en una sola tabla (i.e el cruce de la escala pro-reforma y el cruce de la escala anti-reforma con la variable en cuestión), y para simplificar la presentación se ha usado sólo una respuesta de la variable en cuestión (la que mejor ilustre la relación en cuestión). Los porcentajes son siempre porcentajes de fila. Cuando la relación es significativa está marcado en negrita.

A igual costo de matrícula y similar distancia, ¿Ud. preferiría una escuela o liceo municipal o un colegio particular subvencionado? (% que responde Escuela o Liceo Municipal)

Valor Escala Pro-Reforma Escala Anti-Reforma
0 25 53
1 31 40
2 29 29
3 44 30
4 60 21
Total 35 35

Si recordamos que la escala pro-reforma cuenta el número de ocasiones en que la persona respondió la la alternativa a favor de la reforma, y que la escala anti-reforma cuenta el número de ocasiones en que la persona respondió la alternativa en contra de ella, podemos decir lo siguiente en relación a la preferencia por liceos municipales. Las personas que tienden a manifestarse a favor de la reforma prefieren más los liceos municipales (60% de quienes respondieron en las 4 ocasiones por la reforma así lo hicieron contra un 25% de quienes no respondieron en ocasión alguna por la reforma). Al mismo tiempo, lo contrario ocurre en la escala anti-reforma (donde pasa de un 53% de preferencia por liceo municipal entre quienes nunca rechazaron a un 21% entre quienes rechazaron siempre la reforma). Las dos relaciones son importantes y además son las esperables: La preferencia por la educación pública está asociada a preferir la reforma.

¿Que su hijo/a vaya a una la escuela básica, liceo municipal o colegio donde los alumnos tengan un nivel socioeconómico parejo y parecido al suyo o que su hijo/a vaya a una escuela básica, liceo municipal o colegio donde los alumnos tengan niveles socioeconómicos distintos

Valor Escala Pro-Reforma (% que responde bien diverso) Escala Anti-Reforma (% que responde parejo)
0 21 57
1 30 59
2 31 63
3 37 64
4 33 70
Total 30 63

Cuando pasamos a la discutida pregunta por segregación nos encontramos también con las direcciones esperadas, y de un carácter relevante. En todo caso, la alternativa que mejor ilustra el carácter de la relación varía entre las escalas: Para la escala pro-reforma es la preferencia por diversidad la más clara: Que pasa de un 21% a un 33% al moverse desde quienes nunca aceptan la reforma a quienes siempre la aceptan. Para la escala anti-reforma es la preferencia por niveles parejos la que mejor muestra (que pasa de un 59% a un 70%). En todo caso, asociación o no, no hay grupo donde exista una preferencia clara por diversidad -el grupo que siempre acepta la reforma sólo tiene esa preferencia en un 33%.

¿Cuál de estas dos afirmaciones se acerca más a lo que ud. piensa? Preferencia por educación sólo entregada por estado o que hayan muchos colegios para que la gente elija (% que prefiere educación sólo estatal)

Valor Escala Pro-Reforma Escala Anti-Reforma
0 21 58
1 35 49
2 40 39
3 56 33
4 73 24
Total 41 41

Una de las afirmaciones más claras donde se puede diferenciar las visiones sobre la educación es en términos de la preferencia por sólo educación estatal o por tener muchos colegios para poder elegir. Aunque no son afirmaciones que estrictamente sean contrarias, si muestran las concepciones que aparecen en la discusión pública de manera muy clara y fuerzan a una elección. Ahora bien, encontramos también que es una pregunta que tiene una relación muy evidente con las escalas: Quienes tienen una alta preferencia por la reforma tienden claramente a elegir educación sólo estatal (71% de quienes siempre respondieron a favor de la reforma eligen sólo educación estatal), mientras quienes rechazan claramente la reforma no eligen esa alternativa (un 24% de quienes siempre rechazan la reforma elige sólo educación estatal). La educación estatal (pública) está asociada a la reforma.

En todas las preguntas sobre educación podemos observar que se dan relaciones relevantes con las escalas, y además en las direcciones esperadas. Lo cual nos da una conclusión sobre la validez de la preguntas: Aunque las preguntas sean sesgadas, muestran una realidad subyacente. Aunque los porcentajes estén sesgados hacia la contra-reforma, las respuestas arman un conjunto coherente. Lo que viene, finalmente, a refrendar la idea que si bien la encuesta es sesgada, es usable (que era el punto de la primera entrada sobre este tema).

 

Ahora bien, para finalizar los cruces sobre educación, y para mostrar ahora que hay cosas no esperables, ¿cuál es la relación entre nuestras escalas y el hecho de tener o no tener hijos en edad escolar?

¿Tiene Ud. hijos en edad escolar, esto es, hijo/s que están actualmente en un establecimiento educacional? (% que responde sí)

Valor Escala Pro-Reforma Escala Anti-Reforma
0 40 35
1 39 37
2 36 34
3 40 43
4 41 48
Total 39 39

Y aquí encontramos que si bien el apoyo a la reforma no se ve afectada por el hecho de tener o no hijos en edad escolar (en todos los niveles de apoyo el porcentaje es cercano al 39% de toda la población); pero el rechazo a la reforma sí está afectado por ello: Un 48% de quienes eligieron la afirmación contra-reforma en todas las preguntas sí tiene hijos contra un 35% de quienes nunca eligieron la afirmación contra-reforma. El tener hijos impacta en rechazar, pero no en el aceptar, la reforma. Esta diferencia nos hace ver, por un lado, la relevancia de haber diferenciado las dos escalas y, por otro lado, que la intensidad del rechazo está más concentrado en ciertos grupos (mientras que la aceptación está más diluida).

Lo anterior -que la escala de aceptación no está asociada, pero sí la de rechazo- sucede en otras ocasiones: Quienes rechazan la reforma tienden a desaprobar más el gobierno de Bachelet, a creer que el país está progresando, que la situación económica del país es buena y muy buena. Lo cual refrenda lo anterior: El rechazo a la reforma no es sólo la inversión de la aceptación, es una actitud distinta, y que está más concentrado en ciertas posiciones e ideas.

 

NOTA: No ponemos en cuadro algunas relaciones que son relativamente ‘evidentes’ y que no tienen, como en el caso de educación, al menos la relevancia de mostrar la validez del constructo: Quienes apoyan la reforma educacional tienden a ser menos de derecha, o ser de estratos más bajos etc.

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