¿Por qué tiene sentido plantear que el 76% de la población está involucrada en el proceso de Politización?

Entre los análisis ya tradicionales que se hacen en el Informe de Desarrollo Humano en Chile se cuenta el hacer una tipología. Y como en esta ocasión el tema era la politización, entonces la tipología fue de formas de involucramiento con lo público. El análisis arrojó seis grupos distribuidos de acuerdo al gráfico que sigue abajo (copiado de la página 23)modos_inv

En la construcción de esta tipología se usaron 3 índices (descritos en detalle en la página 139 del Informe): Uno de interés en lo público (en comportamientos como leer noticias, conversación), un segundo de acción colectiva (adhesión a causas, participación en organizaciones o actos de protesta) y un tercero de participación electoral e interés en la política (participación electoral, tener posición política, votar). Los indicadores que quedaron en cada índice, y el hecho mismo que existan tres, provino de un análisis factorial -en otras palabras no fue algo decidido a priori en el Informe.

A partir de los valores de los grupos en cada índice se los puede interpretar que se despliegan desde el 11% de comprometidos -con mayores niveles en todos los índices- al 24% de los retraídos -con muy bajos niveles en todos los índices-. En la siguiente tabla los promedios respectivos de cada grupo en los tres índices que se usaron para construirlos:

Promedios de Tipos de Involucramiento Público en Indices (indices de 0 a 1)

Indice interés público Indice acción colectiva Interés político
Comprometidos 0,66 0,53 0,71
Involucrados individualmente 0,66 0,16 0,67
Ritualistas 0,37 0,11 0,53
Colectivistas 0,41 0,41 0,33
Observadores 0,61 0,14 0,24
Retraídos 0,27 0,08 0,16

De ello en el Informe se concluye que alrededor del 76% de la población (o sea, todos los grupos menos los retraídos) se puede plantear que está involucrada en lo público, y participa de la politización (página 23)

Ahora bien, dicha conclusión puede ser discutida. Se pueden plantear dos tipos de objeciones:

(1) Que hay una confusión entre el análisis relativo y el absoluto. Los comprometidos y los colectivistas están más involucrados que los otros segmentos en el índice de acción colectiva , pero tampoco ellos tienen valores muy altos (y los colectivistas ni  siquiera alcanzan a pasar el punto medio de la escala). Luego, ni de ellos se podría decir que realmente están completamente involucrados.

(2) Que con la misma razón que se pueden reunir a todos quienes tienen algún nivel de involucramiento (o sea todos menos los retraídos) se podría reunir a todos quienes no están completamente involucrados (o sea todos menos los comprometidos, y quizás los colectivistas). Y en vez de decir que un 76% de la población está involucrada bien se podría decir que un 11% (si sólo los comprometidos se consideran involucrados) o un 26% (si además se cuentan los colectivistas) lo está.

Más en general, se podría argüir que lo que es claro es que, por un lado, están los más involucrados (11% o 26% de la población), por otro lado tenemos los no involucrados (24% de la población) y entre medio el grueso de las personas que se encontrarían en un nivel intermedio (65% o 50%) Y que eso sería lo más adecuado a las propias cifras.

 

La argumentación anterior tiene sentido en la medida que se considera el involucramiento como un tema exclusivamente individual. Pero el involucramiento público es un proceso social, y mirado desde la perspectiva de ese proceso es que se muestra porqué tiene sentido pensar más bien que un 75% de la población está involucrada: El involucramiento se muestra en sus efectos, y para entender esos efectos una perspectiva que toma como estar involucrado a personas en muy distintos niveles es útil porque esos mismos distintos niveles tienen efectos.

Pensemos en un ejemplo (por ejemplo HidroAysén). Para parar dicho proyecto, porque la situación ahora -4 de mayo del 2015- es que el proyecto está parado, bastó con esos niveles y esas combinaciones de involucramiento: Con algunos que marcharon, con otros que conversaron, con otros que observaron y generaron una opinión (que se manifestó después en respuestas en encuestas) y así. Para observar ese proceso, que como ya dijimos tuvo un efecto real, más relevante es pensar en el 75% que, mucho o poco, está involucrado que pensar en que sólo un 14% o un 25% lo está.

Es por los efectos de la politización, entonces, que tiene sentido la interpretación que plantea el Informe.