A propósito del Centenario

Sí, el Centenario. No compararse con 1810 sino con 1910 (bueno, 1907 para ser exactos).

¿Por qué? Porque el país es muy parecido en algunos elementos:

1. Una clase política dividida por asuntos del pasado pero que tiene un fuerte consenso con respecto al presente (de hecho, el mismo consenso: liberalismo económico)

2. Una elite dedicada al consumo bien conspicuo, bien segura en su dominación, cuando crece la disconformidad (digamos, los estallidos de violencia) y que cuya única respuesta es la represión. Digamos que aquí hay un pequeño avance porque ya no se ametrallan obreros, pero la primera reacción es la carcelaria.

3. Buenos precios de nuestra riqueza minera, finanzas públicas saneadas y un gasto militar lo suficientemente alto para tener una de las armadas, por ejemplo, mas poderosas del subcontinente.

4. Una oportunidad relativamente decente para desarrollarse que nos farreamos (en 1910) y que nos vamos a farrear (ahora).

En fin, nada del otro mundo, pero no dejan de ser semejanzas de algún interés

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