Scarlatti

Como siempre pensaba escribir sobre otras cosas pero termino posteando sobre música. En fin, estaba escuchando una sonata de Domenico Scarlatti, con la idea de escuchar una y, por supuesto, no pude evitar escuchar una tras otra (una versión musical del efecto de ‘sólo un turno más’ en juegos). Y en realidad, habrá que reconocer que Scarlatti es profundamente infeccioso.

Y uno bien podría perder el tiempo escribiendo (y leyendo) miles de cosas al respecto, cuando -claro está- lo que corresponde es la escucha.

Sonata K 380 (en clave) Y además Soler de yapa.

Sonata K 208 (Hantaï es siempre una maravilla en Scarlatti)

Sonata K 141, y para mostrar que también funciona en piano (con Argerich).

Horowitz con la sonata L224 (ni idea a que numero corresponde en la de Kirkpatrick)

Vivi felice.

Y después la gente se pregunta porque no se venden libros

El otro día. revisando una librería, me encontré con una edición -que definitivamente, desde el punto de vista de la editorial, era una barata (Austral)- de la Vida de los 12 Cesáres de Suetonio. ¿Precio? 30 mil.

Si se me ocurriera comprar en Amazon, la edición Penguin son 10 dólares. Así que, incluso incluyendo los gastos de envío, sale mucho más a cuenta si uno compra en Amazon y lo trae a Chile que comprar aquí.

Y al parecer los precios han aumentado en un nivel no tan menor. Hace unos 3 o 4 años compré aquí Berlin, la Caída: 1945 de Beevor, en edición tapa dura, por 20 mil pesos. En esa misma visita, se me ocurrió mirar, del mismo autor, El Día D, en edición rústica, pero ahora por 30 mil pesos.

Clave bien Temperado

Ya ni sé porque demonios hago la más mínima pretensión que este blog es sobre sociología -ok. en la noche escribo alguna cosa-. Así que volvamos a lo que realmente tiene interés. En otras palabras, a la música.

Mostrando mi permanente mal juicio hace un buen tiempo que no escuchaba mucho Bach. Pero hace unos cuantos días decidí volver a escuchar el Clave bien Temperado. Gloriosos días, que otra cosa se puede decir. Y como todo glorioso día que sólo depende de uno, ¿que estaba haciendo que no escuchaba a Bach? A veces

El Preludio y Fuga en Do Mayor con el que parte la obra (en la versión de Friedrich Gulda)

Pero cualquier parte tiene la misma calidad, y además para escucharlo en clavecín y no en piano. El Preludio y Fuga en Sol Mayor del Libro II (Kenneth Gilbert)

Y además porque también es glorioso. The Bells de William Byrd.

Un pequeño acto publicitario

Y ahora haremos lo que, creo, jamás se nos había ocurrido en este humilde blog: Comentar el trabajo que realizo. Más que nada porque, después de algunos meses, en la unidad en que trabajo se puso el sitio web en funcionamiento -todavía con mil detalles y cosas a mejorar, pero en fin, mejor en algún momento subirlo. El tema es previsión social y la idea es un sitio que entregue información de manera permanente sobre el tema. ¿El nombre? El muy imaginativo de Observatorio Previsional.

Ahora, lo interesante es que el tema de previsión social ha resultado ser sociológicamente interesante. Porque en el ámbito de las pensiones se muestran los resultados de múltiples dimensiones: Impacta la situación laboral, la demografía, la vida familiar, el concepto de ciclo de vida etc. Es un lugar interesante para conocer a una sociedad.

Además no deja de ser interesante el análisis de la sociedad en uno de los espacios donde la interacción entre biología y sociedad es más clara. Porque, claro está, tenemos pensiones porque somos seres que envejecen y mueren. También hay otros espacios donde la interacción es importante pero aquí tiene una claridad muy fuerte.

Spirit estacionario

Iba a escribir sobre las elecciones y esas cosas, pero después decidí que en realidad habría que escribir sobre cosas realmente importantes.

Hace algún tiempo, Spirit-uno del par de mejores robot del mundo, junto a Opportunity y únicos pensados para una misión de 90 días que terminan trabajando durante 6 años- quedo atascado en arena en Marte. La NASA decidió hoy 26 de Enero del año 2010 que no había vuelta y no había como sacar al pobre. Así que, dado que los sensores todavía funcionan -¿no dije que era el mejor robot del mundo?- decidió ocuparlo como una plataforma científica estacionaria y hacer los experimentos y mediciones que se puedan (link aquí). Por otro lado, Opportunity sigue funcionando feliz de la vida.

Existen múltiples razones para pensar que vivimos tiempos desgraciados. Por otro lado, vivir en el tiempo de las Voyager, de Galileo, de Cassini, y de un par de vehículos que se pasean 6 años por Marte no deja de ser reconfortante.


La imagen cortesía de Wikipedia

A proposito del estilo en la escritura

Hoy, por un motivo que no viene al caso contar, asistí a una actividad en que se distribuía un texto compuesto de entrevistas diversas.

Al final de uno de esos testimonios uno puede leer lo siguiente

Cuando el sol se pone en el horizonte y como un crisol incandescente ofrece los últimos respiros del día, Ruth se apresta a soñar despierta. Mientras, un gallo de cuello y cresta rojo profundo canta los sueños que la vida dibuja en el rostro de Ruth y su sonrisa inacabable.

No tiene mucho de extraño el que muchas veces intentemos superar el estilo seco de los informes oficiales; e intentemos agregar un poco de retórica -que siempre esperamos sea elocuente y no altisonante-. Uno piensa que, por ejemplo, los sueños de las personas merecen algo más elevado que el tono de un informe de resultados.

Pero también habrá que reconocer que el ejercicio de estilo habría que dejárselo a quienes se manejan en él. Para poner un ejemplo cualquiera (bueno, no tan cualquiera)

Murieron otros, pero ello aconteció en el pasado
qué es la estación (nadie lo ignora) más propicia a la muerte
(J. L. Borges, Cuarteta)

Que independiente de lo que uno opine del pensamiento expresado, está -creo- bien expresado.

Lo cual, en particular, debiera hacerme recordar que debiera controlar con más fuerza el intento de usar la retórica en aquello que escriba. Porque algo me dice que mis intentos de tener algo de estilo se parecen,a mi pesar, más al primero que al segundo de los ejemplos citados.

Haydn

Entre las innumerables cosas que son algo enojosas es que el año Haydn ya termino. Y por lo tanto tendré que inventarme nuevas razones para escucharlo. Aunque ¿para qué se necesitan razones?

El cuarteto de las Quintas (Op 76, No 2 in Re menor, primer movimiento), por el Quatuor Mosaïques

Y el movimiento final del Cuarteto Op 50, No 6 en Re Major, ‘La Rana’ por el Leipziger Streichquartett

No deja de ser necesario sentir la voz de la plenitud de cuando en cuando.

Die Zauberflote

Y como en estas cosas, como en muchas otras, las palabras siempre resultan insuficientes y además innecesarias, los links (y sólo para mostrar la variedad no vamos a hacer el link al aria de la Reina de la Noche)

O Isis und Osiris

Wie, Wie, Wie

Der, welcher wandelt, diese Strasse voll Beschwerden

Pa-pa-ge-na, Pa-pa-ge-no

Nur Stille /Die Strahlen der Sonne

La gloria, bueno una de las innumerables glorias, de la Flauta Mágica es la facilidad con que se combinan estilos tan distintos en un todo coherente.

(¿Y habrá algún momento en que vuelva a escribir de sociología?)

Gloria in Excelsis Deo

No tengo la menor idea de porqué esto se sigue llamando meditaciones sociológicas si cada vez hablo menos de sociología. En fin, pasaremos a tarea de fin de semana agregar el par de cosas sociológicas que se nos han ocurrido, al menos para mantener el derecho a ocupar el título.

Pero pasemos ahora a cosas más importantes. No siendo católico, y por lo tanto siendo mi acercamiento al tema primordialmente cultural y musical, alguien me podría explicar cómo a la Santa Iglesia se le ocurrió cambiar una gloriosa tradición musical en misas por una música de mala muerte?

Para muestra, una muy gloriosa musicalización del Gloria in Excelsis Deo (la versión que hizo Mozart en la Misa en Do Menor, K 427)

También hay una versión de Bernstein

Ockeghem.

Los seres humanos en general, no por cliché deja de ser verdad, somos un completo desastre; pero entre medio, a veces, hacemos cosas a las que no tenemos derecho a acceder. La música polifónica del renacimiento es una de ellas, porque ¿a propósito de qué alguien es capaz de crear tanta perfección?

El Alma Redemptoris Mater de Johannes Ockegkem