A propósito de algunas opiniones de Tironi

Leyendo La Segunda este viernes (algunas veces realizo acto tan bastardo) me encontré con una entrevista a Tironi. Y ahí nos planteaba que lo que le había faltado a este gobierno era épica, relato -ideología al fin.

Pero, si mal no me acuerdo, pocos días después del discurso del 21 de Mayo, Tironi planteaba directamente lo contrario. Que lo distintivo, lo novedoso, lo que mostraba lo adecuado y sintonizado del gobierno con respecto a la sociedad, las nuevas tendencias sociales que mostraba el discurso era, precisamente, la falta de épica, relato -ideología al fin.

Un par de meses y el mismo fenómeno pasa de loable a criticable. Triste es la tarea del analista social medial parece.

De la sociedad como coerción, o una vuelta de Durkheim

Una de las características que los informes del PNUD han reflejado, creo, en todos sus informes es la idea de la falta de opciones de las acciones personales, debido a que -bueno- la ‘sociedad’, ‘el sistema’ (lo que sea) decía que había que ir en cierta dirección, y no quedaba más que seguir esa dirección.

Ahora, lo que pensé fue el hecho que si la sociedad está conformada por múltiples agentes autónomos (o al menos, ajenos a mi control), entonces subjetivamente siempre voy a experimentar la sociedad como imposición. Esto porque todas las consecuencias de las acciones de los otros producen un marco, una situación social que no he creado y que se imponen -como antecedentes- a la propia acción. Al momento de decidir tengo que enfrentar una situación social que ha sido creada por múltiples decisiones de múltiples actores.

La única forma de evitar eso sería o que los otros actores no fueran autónomos (fueran controlables por el actor) o las acciones no tuvieran consecuencias (de tal modo que hicieran lo que hicieran los otros, no afectaría mis posibilidades de acción). Ahora, por una parte, lo segundo es imposible. Las acciones tienen consecuencias, es por eso que las tomamos (que elegimos cierta opción en vez de la otra). Y en lo que concierne a lo primero, todo control siempre será parcial, en tanto haya decisiones que tomen los otros, no habrá forma de control total; y la capacidad de un actor para tomar todas las decisiones es bien limitada finalmente.

En otras palabras, la situación es insoslayable. Ni siquiera la creación de un actor colectivo que tome las decisiones por todos soluciona el tema. A un sistema con tres actores: Pedrito, Pablito y Danielito la creación de un actor colectivo lo que hace es agregar un nuevo actor, así que tendríamos ahora un sistema con cuatro actores: Pedrito, Pablito, Danielito y (Pedrito+Pablito+Danielito). Cada uno, nuevamente, autónomo y realizando cada uno acciones cuyas consecuencias serían subjetivamente, para cada actor, externas, una imposición.

Ahora, toda esta larga digresión sobre que un sistema creado por agentes autónomos se experimenta subjetivamente como imposición, nos hace ver que, al fin y al cabo, el bueno de Durkheim no estaba tan equivocado. También muestra que, en realidad, su idea que la sociedad se nos muestra como algo que se resiste a nuestras acciones no implica menoscabar las capacidades de los actores (de hecho, el argumento de este post es que precisamente ese resultado se basa en las capacidades de los actores sociales para, precisamente, actuar)

Las nuevas tecnologías: Un salto al futuro

Bueno, como el ultimo informe de desarrollo humano ya salió, ya tengo una copia (gracias Rodrigo), toca el tiempo de hacer comentarios. Y (sorry Rodrigo), pero me parece que no salió tan bien. Tres, creo, son los principales problemas:

  1. De la demanda de regulación. El problema es que, de verdad, no la hay. Los datos de la encuesta muestran que cerca de un 20% cree que cada quien debiera hacer lo que quiere y que un 30% creen que debieran haber regulaciones legales. El resto (casi la mitad) sigue la opción que, bueno, cada familia regulará a su modo. Ahora, reunir la regulación legal (colectiva) con la familiar, en realidad no tiene mucho sentido, y esconde el hecho principal: no hay gran demanda de acción colectiva o pública. El asunto sigue estando en el ámbito privado -del cual la familia es parte. Ahora, esto se debe a que -como el Informe bien dice- la demanda se piensa en términos de regulación moral (un poco como se piensa la regulación de televisión) y eso se asume es parte de lo que concierne a la familia. Ahora, en la preocupación por defender una demanda media inexistente de regulación, uno de los temas interesantes sobre regulación fue abandonado: El hecho que la regulación que piensan los chilenos sobre Internet tiene que ver con materias morales (¿que contenidos pueden ver los niños? digamos para ponerlo en términos muy concretos; que es el mismo tipo de discusión que se hace sobre televisión). Y si algo debiera estar claro es que los temas de regulación en Internet superan con mucho lo anterior. Entonces, la concentración moral de la discusión de la opinión pública en Chile es un dato interesante, y por cierto, medio abandonado en el informe (*)
  2. De la ambivalencia de la opinión. Hay que tener cuidado cuando uno analiza datos cualitativos que indican ambivalencia sobre un fenómeno. Esto porque nadie quiere aparecer como tan iluso como para pretender que todo está bien o como tan pesimista que no reconoce nada. Casi siempre, al menos en Chile, los datos de grupos indicarán que hay una ambivalencia, pero eso es más bien una característica general de cómo hablan los chilenos más que algo que nos de información sobre el tema. Y la encuesta nos dice que, básicamente, hay dos tipos de preguntas: Donde no hay opinión común, y donde hay opinión común positiva: 69% estima que las nuevas tecnologías van a acercar a Chile a los países desarrollados, 69% que es una herramienta fundamental para el desarrollo, 61% que las tecnologías entregan más oportunidades que amenazas. Y la población se divide más o menos por la mitad en si se controlan solas o la sociedad las maneja, si tendrán más poder las personas comunes o los técnicos y científicos, si serán más dependientes o libres. Ahora, eso indicaría que -ambivalencia y todo- hay una base positiva de opinión. Ahora, el hecho que esto no sea trabajado tiene que ver, creo, con el tercer punto:
  3. De las tecnologías más allá del desarrollo económico. Todas las opiniones claramente positivas sobre la tecnología son, finalmente, en relación a su aporte para el desarrollo económico. Y como el leit-motiv del informe es que hay que evaluar el tema más allá de eso, sino desde la perspectiva de las capacidades, del desarrollo humano etc. es claro que ese dato no sirve. Ahora, en eso hay una relación poco lograda, por decir lo menos, entre la parte propositiva, ideológica del informe (lo que el PNUD desea que Chile sea) de la parte descriptiva del informe (lo que el PNUD descubre lo que Chile es). Porque bien uno puede desear, opinar y defender que las tecnologías debieran verse como más allá del PGB, pero el caso es que una de las opiniones claras de la población es que sirven para eso. Sobre el resto, en realidad no hay opinión clara de la población (**)

Hay un cuarto tema que no me termina de convencer, pero siendo de índole más teórica mejor separarlo de lo anterior (que son problemas e insuficiencias de análisis). Y tiene que ver con el tema de ‘naturalización’. Básicamente, el informe opera con una oposición entre procesos que son vistos como naturales y procesos que son producto de deliberaciones colectivas. Cuando la sociedad maneja su destino es cuando hay discusión política y decisión colectiva. Otra cosa es ver los procesos como si fueran procesos naturales.

Ahora, creo que en eso hay una trampa. Todo sociólogo estaría inmediatamente de acuerdo con: ‘La evolución de las tecnologías no es un producto de la evolución natural. Es un acontecimiento histórico, condicionado por hechos culturales, políticos y económicos específicos, movilizado por actores con intereses particulares y que tienen imágenes determinadas acerca de la sociedad‘ (página 209) (***). Y estaría de acuerdo, digamos nuestro sociólogo medio, con la afirmación por motivos empíricos, porque sería sencillamente falso que el desarrollo tecnológico sea producto de una evolución natural.

Pero de ahí no se sigue que se tenga que realizar acción colectiva reflexiva (para que la sociedad ‘reine’ sobre estos procesos). Los procesos sociales que no siguen la lógica de acción colectiva conjunta siguen siendo procesos sociales. El lenguaje no se desarrolla a punta de grandes decisiones colectivas (sino más bien con múltiples decisiones separadas de múltiples agentes), y sigue siendo claramente un producto social -condicionado por hechos culturales, políticos y económicos específicos (y aquí puede seguir toda la cita del informe). O sea, de la falsedad que el proceso sea natural no se sigue per se la defensa de la acción reflexiva colectiva.

Por decirlo de algún modo, la oposición entre ‘la sociedad controla’ y ‘las tecnologías se manejan solas’ es una falsa oposición, porque los procesos de desarrollo tecnológico son procesos sociales (son parte de ‘la sociedad’). Que no sigan el proceso de deliberación colectiva pública es otra cosa. Pero al asumir una distinción doble (al reunir la distinción natural / social con el tema de la reflexividad colectiva de las decisiones), el Informe sencillamente no discute todas las posibilidades.

(*) Ahora, tampoco resulta tan extraño que el Informe no aborde ese tipo de posibilidades. Porque las proposiciones de regulación del Informe también tienen el defecto de provenir de una mirada muy restringida de las regulaciones sobre Internet. La condición tercera (promover regulaciones que resguarden los derechos de las personas) se transforma inmediatamente en una regulación para protegernos de los peligros de Internet: ‘Algunos derechos de las personas pueden verse vulnerados por la expansión de las NTIC y algunos de sus usos pueden tener efectos nocivos. Estos riesgos se despliegan en dos niveles, que están relacionados. El primero se refiere a los riesgos para la subjetividad individual que resultan de algunos usos nocivos de las nuevas tecnologías, derivados de la dependencia y del aislamiento. El segundo alude a las amenazas para ciertos derechos en el mundo de las redes, como la violación de la privacidad y las posibilidades de control casi permanente de las personas‘ (página 204). Ahora, lo que desaparece de esta discusión es las propias NTIC como espacio para ejercer derechos y la defensa de algunos derechos que existen actualmente con respecto a las NTIC que pudieran verse vulnerados. Se habla que las regulaciones deben ser compatibles con la libertad de las personas, pero esto tiene que ver con los límites de la regulación, no con el hecho que -en torno a los temas de regulación legal- quizás las NTIC fueran no solamente un riesgo.

(**) Lo que por cierto bien nos puede hacer concluir que si la sociedad está dividida sobre todos los temas d tecnología con la sola excepción de que sirven para el desarrollo económico, una mirada del Estado que enfatice el desarrollo económico es la única que refleja lo que hay de consenso en la sociedad. Pero dejemos la disgresión aquí. Lo relevante es que hay un punto de datos que no fue analizado con toda propiedad, y que afecta las conclusiones descriptivas.

(***) Corto ahí la cita porque el ejemplo que da el PNUD no es de lo más afortunado. Nos plantea que mucho de cómo era inicialmente Internet se debe a los intereses militares de defensa. Pero el hecho es que, aparte de la búsqueda de una red que fuera robusta frente a ataques, no hay muchas características iniciales de Internet que uno pueda pensar fueron diseñados desde la defensa. De hecho, inicialmente Internet era fuertemente académica (la web fue inventada en el CERN al fin y al cabo) y muchos de sus características estaban ordenadas en torno a los intereses de la comunicación académica: descentralización de los procesos decisionales (cada nodo decide sobre sus servicios), apertura de contenidos (cada nodo agrega contenidos a su gusto, sin control exterior). Parte no despreciable de la vulnerabilidad que da Internet a quien se conecta se basa en que en una red académica había pocas razones para limitar la conectividad, y por tanto el comportamiento default era la apertura de la conexión. Ahora, no es el tipo de cosas que uno asocie muy claramente a los militares.

Sobre una discusión sobre proyectos Fondecyt en Chilesoc

Y para evitar que se me olvide o quede perdida por ahí, que perdí mis buenos minutos buscando la información:

Supongo que no estará de más poner los proyectos ganados en el último concurso (2006, el realizado el año pasado) Fondecyt en Sociología:

1061034 ALENDA , STEPHANIE
FORMAS (NUEVAS) DEL MILITANTISMO EN CHILE: PARA UNA SOCIOLOGIA DEL COMPROMISO POLITICO.
(INAP, Universidad de Chile)

1060225 BAROZET , EMMANUELLE
¿QUE SIGNIFICA HOY SER DE CLASE MEDIA? ESTRUCTURAS,IDENTIDADES Y REPRESENTACION EN LA ESTRATIFICACIONSOCIAL CHILENA.
(Instituto de Estudios Avanzados, USACH)

1060087 DE LA MAZA ESCOBAR, GONZALO ANTONIO
INNOVACIONES, TRAYECTORIAS Y VINCULOS ENTRE SOCIEDAD CIVIL Y ESTADO EN LA POLITICA SOCIAL CHILENA (1990 -2005)
(Universidad del Bío-Bío)

1061166 DEL VILLAR MUNOZ, RAFAEL
NAVEGACION POR INTERNET: PROTOCOLOS PERCEPTIVOS, COGNITIVOS Y CORPORALES
(Instituto de Comunicación e Imagen, Universidad deChile)

1061011 GONZALEZ PARRA, CLAUDIO JUAN
DEVELOPMENT OF MODEL EXPLAINING THE RELATIONSHIPS BETWEEN IDENTITY, WELL-BEING, EXTERNAL FORCES AND INTERNAL DYNAMICS IN INDIGENOUS COMMUNITIES OF THE 8° REGION, CHILE
(Universidad de Concepción)

1060057 MAURO CARDARELLI, AMALIA ROSA
TRABAJO Y EMPLEO FEMENINO EN CHILE 1880 – 2000. SU APORTE AL DESARROLLO DEL PAIS DESDE LA ECONOMIA DOMESTICA, EL TRABAJO VOLUNTARIO Y EL TRABAJO REMUNERADO
(CEM)

1060018 VALDES SUBERCASEAUX, XIMENA
PATERNIDAD EN CHILE EN LAS CLASES POPULARES, MEDIAS YSUPERIORES EN EL MEDIO URBANO.
(CEDEM)

A primera vista, no parece estar cerrado a organizaciones (hay ONG, universidades grandes y menos grandes) ni a investigadores (hay gente de diversas trayectorias). Sobre el número de proyectos aprobados, díficil hablar sin saber el total de proyectos presentados (o la calidad de ellos). Así que no parece, a primera vista, la situación en Sociología ser tan desastrosa como la de Ciencias Políticas que mencionaba Huneeus.

BTW, a propósito de diferencias de prácticas entre disciplinas. Uno de los proyectos en sociología tiene título en inglés, en Física (de los 24 proyectos aprobados) todos están en inglés. Un titulo típico de proyecto: DYNAMICAL SYSTEM APPROACH TO NON-EQUILIBRIUM PROCESSES o TOPICS ON THE COVARIANT QUANTIZATION OFTHE SUPERSTRING.)

Ambas características nos muestran una diferencia de práctica y de orientación. La comunidad de investigadores físicos chilena le habla a la comunidad general de físicos (y por eso usa el inglés, y no sólo a la comunidad nacional, que es lo que habitualmentese intenta en nuestra disciplina, si es que se hace algo) y habla de manera general (y no, como lo haríamos nosotros: DYNAMICAL SYSTEM APPROACH TO NON-EQUILIBRIUM PROCESSES, THE CHILEAN CASE; THE COVARIANT QUANTIZATION OF THE SUPERSTRING IN METALLIC SOLIDS OF DOMEYKO MOUNTAINS). Entonces, pensemos en cómo personas que están acostumbradas a esas prácticas van a diseñar y van a pensar un sistema de concursos de investigación científica, y como van a mirar lo que se hace en ciencias sociales.

Las bases de investigadores, proyectos y otras cosas de Fondecyt están en la siguiente dirección

Sobre las organizaciones militares

Para un sociólogo (que manera más impersonal de decir ‘para mí’) hay dos características que debieran resultar interesantes sobre las organizaciones militares:

  • Primero, que son las únicas organizaciones diseñadas, pensadas y estructuradas para sobrevivir -y seguir actuando sin problemas- con continuas ‘reducciones’ y ‘rotaciones’ de personal (El usar estas frases eufemísticas tiene una razón de ser, es reducción y rotación lo que otras organizaciones tienen de equivalentes a las bajas). Un buen día una unidad cualquier puede recibir, digamos, un 15% de bajas y todavía ser considerada en condiciones de realizar sus tareas. Y esto no como algo excepcional sino como parte de la operación cotidiana de la organización.
  • Segundo, la forma en que se divide internamente. Todas las organizaciones se dividen internamente. Lo que diferencia a las organizaciones militares es el grado de estandarización de la división. En otras palabras, cada división en una gran corporación tendrá un número distinto de personal, diferentes departamentos (en numero y en función). En un ejército de gran tamaño, todas las divisiones del mismo tipo (digamos, de infantería) tienen la misma estructura. Y así hacia abajo (todos los batallones tienen el mismo numero de compañías, toda las compañías el mismo número de pelotones, todos los pelotones el mismo número de escuadras y las escuadras se componen de X soldados). Este carácter estandarizado y homogéneo de las sub-divisiones (*) ,digamos el carácter segmentado de sus sub-divisiones para usar el viejo término, diferencia claramente a las organizaciones militares. En un banco, por decirlo de algún modo, no todas las sucursales tienen el mismo número de personal (y ni siquiera las mismas funciones, habrá algunas con más funciones que otras) o el mismo número de cajas o etc.

Ahora, ambas características son antiguas. Que los ejércitos están diseñados para soportar bajas y seguir funcionando con ellas es parte de lo que los define. La estandarización de las sub-unidades es también negocio antiguo. Al fin y al cabo, conocemos bastante bien la organización del ejército romano que seguía las mismas líneas (una legión son tantas cohortes, una cohorte se organiza de este modo etc.) Aunque el grado de estandarización ha variado enormemente, la tendencia a estandarizar las sub-unidades (i.e un ejército se compone de sub-unidades idénticas entre sí).

Uno podría decir, si uno es evolucionista a la Durkheim, que el carácter segmentado se debe al hecho que las organizaciones militares son de hecho antiguas, de las primeras partes de la vida social que se ha organizado, y que por tanto mantiene características arcaicas de organización. Pero eso necesitaría que uno fuera evolucionista a la Durkheim.

Prefiero pensar que las dos características que he mencionado -la segmentación y el diseño ‘a prueba de bajas’- están relacionadas y se explican entre sí. Ahora, ¿cómo lo hacen específicamente? Todavía no he pensado el argumento, pero ahí se verá.

(*) Por cierto, en todo ejército hay un nivel en que la sub-división deja de ser estandarizada.

Antes que se me olvide, ideas para la 2a versión del curso de consumo

Porque mejor empezar a escribir las ideas, que tienden a desaparecer con la ancianidad que siempre llega.

Entonces.
1. Introducción.

  • Una aproximación histórica: Del consumo como vida material. La evolución del estandar de vida (o de porqué no resulta útil olvidar que el consumo será todo lo significativo y cultural que se quiera, pero toneladas de madera y de acero, calorías y nutrientes de los alimentos y todas esas cosas siguen siendo toneladas, calorías y nutrientes también. En última instancia, desde una perspectiva cultural ‘consumismo’ puede que no tenga sentido; desde una material lo sigue teniendo. Y aprovechamos de pasarles un poco de ‘Colapso’ de Diamond.)
  • Una aproximación histórica: De las prácticas de consumo y de intercambio (Aunque la visión sociológica implica que el consumo no es compra, en términos de prácticas sociales lo que nos interesa es cómo el consumo se relaciona con las prácticas de intercambio. En última instancia, sirve para mostrar que la mítica aldea autosuficiente, o el campesino autosuficiente, no ha existido nunca)
  • Una aproximación histórica: De los significados del consumo (O de cómo el consumo ha implicado identidad desde, bueno, tenemos registros del asunto. No es una invención moderna).
  • Una aproximación histórica: De diversos estudios sobre el nacimiento de la modernidad / revolución industrial y consumo (en fin, McKendrick, la idea -horrible a mi entender, pero bueno habrá que pasarla- de la etica romántica y el espiritu del consumismo y otras cosas)
  • Algunas conclusiones del examen histórico: Que el consumo no es algo nuevo, que lo que damos por moderno del consumo en realidad tampoco lo es, que el consumo se puede dar de muchas y diversas maneras.

2. La sociedad moderna y el consumo.

  • El planteamiento de la sociedad de consumo. Revisión breve y esperemos ultacrítica de diversos postulados sobre que es la sociedad moderna de consumo (continuación monocorde del tema: lo que damos por nuevo tiene milenios de antiguedad, pero mostrando lo que sí puede con sentido considerarse moderno(*)
  • El planteamiento de una nueva sociedad de consumo. De fordistas, posfordistas, consumos posmodernos (y de consumos inmateriales y todas esas cosas que algunos dicen).

3. Una introducción a la mirada ‘sociológica’ (bueno, de ciencias sociales, sobre el cuento)

  • Del consumo más allá de la compra: Del consumo como todo el complejo de relaciones con los bienes.
  • Del consumo como inserto en la sociedad. De la relación con los bienes como expresión / resultado etc. de la relación con los otros (y con la propia cultura)
  • Del consumo como actividad: O de que más que de consumo hay que hablar de consumidor.
  • De la importancia de estudiar el consumo (y para esto usamos el texto de Miller sobre los mitos del consumo)

4. Algunos teóricos

  • Las tradiciones olvidadas (y sí, habría que darle una clase al bueno de Veblen)
  • Las tradiciones no olvidadas (o de como los antropológos, siempre más inteligentes, siempre tuvieron a Mauss y al Don como parte central de sus estudios)
  • Bourdieu (La Distinción, Las Estructuras Sociales de la Economía, pensándolo bien el texto sobre la miseria sería bueno también estudiarlo)
  • Douglas (El mundo de los bienes, Thought Styles y otros ensayos; si me pongo más inexacto que de costumbre, aprovechamos de trabajar a Appadurai en el mismo momento)
  • Miller (La teoría de la compra, y habría que complementarla con otras cosas supongo)
  • Del enemigo, o de los economistas (porque los economistas son siempre la bestia negra al fin y al cabo). Del bueno de Becker (con algo de comentarios sobre la tradición y hablamos de Friedman y esas cosas)
  • Fabris (para usar autores italianos, que algo se dedican a estas cosas, que están algo locos pero bueno sería interesante pasarlos de todos modos)
  • De autores varios (que debieran ser pasados cerca de los mayores más que separados, pero aprovechamos de hablar de Slater y McCracken. Featherstone y los suyos pasan a ser comentados solamente cuando se habla de posmodernidad, no les daremos más importancia. Y Baudrillard lo mismo. Con eso se cumple el nombrarlos, y con eso cumplo para mí mismo mi deber de no darles mucha importancia)

5. De cómo se estudia a esta bestia algo elusiva del consumidor

  • Porque es una bestia algo elusiva: De los estudios de mercado y su completa inutilidad para hablar del consumidor.
  • Del uso de la etnografía como superación de esos problemas: De cómo un método que trabaja con actos y con significados, que intenta comprender al consumidor sigue de cerca lo que se supone son las temáticas que nos dicen nuestros teóricos. Y de cómo los métodos debieran seguir las ideas que tenemos sobre las cosas al fin y al cabo.
  • De la segmentación. Si el consumidor es tan variado, si el consumo opera de formas tan distintas en tan diversos lugares, se sigue que no podemos verlo de manera homogénea. (Con un par de comentarios sobre data mining y esas cosas)
  • De cómo estudiar al consumidor más allá de las ciencias sociales (Y aquí hablamos de Neuromarketing y de las ideas de Zaltman, o de cómo usar otro tipo de herramientas)

6. De cómo se ha estudiado efectivamente a esta bestia algo elusiva.

  • Introducción. De la situación de los estudios del consumidor, con especial enfásis a la situación en Chile (o de, cómo no hay que hacer las cosas)
  • Presupuesto y gasto en la numérica. Encuesta de Presupuesto Familiar, comentarios sobre modelos de presupuestos familiares. La base material del consumo por decirlo a la bruta.
  • Los procesos de decisión en el consumo. O de cómo la gente / las familias / las organizaciones deciden que comprar / como usar etc (Y de hecho, como los estudios de procesos de decisión suelen terminar siendo estudios de procesos de decisión de compra).
  • Economías morales en la familia. El consumo de alimentación, el consumo de ropa. (Hay varios estudios ingleses que se pueden usar al respecto, sniff, los ingleses siempre haciendo cosas interesantes)
  • Para los fans del posmodernismo, el consumo de turismo (que es uno de sus lugares preferidos)
  • Del consumo cultural. Y aquí citamos de todo, pero usamos la encuesta chilena (pero usamos a Garcia-Canclini y a todo el mundo que en América Latina se dedica al tema, que vaya uno a saber por qué pero en principio aquí se estudia bastante)
  • De las audiencias. Y claro está, no se puede dejar de hablar del consumo sin hablar de los medios, así que Morley, Silverstone y todo el mundo (pasando por Ang y el resto).

Y bueno, después lo desarrollamos (y si de todas formas no hacemos el curso, sirve para escribir un texto al menos).

(*) Por otro lado, a estas alturas la modernidad ya es tan antigua. Su par de siglos en la versión más baja.

De rangos y puestos

Algunas de las organizaciones más antiguas suelen hacer una diferenciación entre el rango y el puesto. Por ejemplo:

En la Iglesia Católica, una cosa es ser monseñor / cardenal; otra obispo /arzobispo. En las Fuerzas Armadas, una cosa es ser capitán / mayor / coronel; otra es ser comandante de compañía / batallón / regimiento. En la Universidad, una cosa es ser profesor asociado / titular; otra cosa es ser profesor del curso X, o ser director o decano. La distinción se mantiene a pesar que tiendan a existir relaciones más o menos estrechas entre ambos escalafones (el arzobispo de Santiago tenderá a ser elegido cardenal en algún momento, en principio el que debiera comandar una compañía debiera ser un capitán).

Y la distinción no es solamente una vía de ofrecer ‘honores’ de dos formas. De hecho, ambos escalafones tienen derechos y deberes diferenciados. En la Iglesia, el Papa es elegido por los cardenales (una distinción de rango), no por los arzobispos (una distinción de puesto). Y así podríamos buscar otros ejemplos.

Ahora, ¿que es lo que gana una organización con un doble escalafón? Es cierto que al menos gana la posibilidad de ascensos, y de ascensos que conllevan beneficios específicos, sin necesidad de cambiar puestos. Pero eso es cierto de cualquier organización, y no todas realizan esa distinción.

Uno puede desarrollar diversas ideas, pero ninguna parece ser demasiado buena:

  • ¿Un resabio de elementos personales, individuales en organizaciones burocráticas? El puesto -arzobispo de Santiago, director del departamento de Sociología, comandante de la III División de Ejército- es plenamente burocratizado; pero el rango sigue siendo un reconocimiento personal, un derecho personal. El puesto puede ser un cargo, pero tu eres personalmente, y lo llevas donde quiera que fueres, tu rango.
  • ¿La flexibilidad que otorga un escalafón no competitivo? Sólo puede haber un arzobispo de Santiago, pero la iglesia chilena en principio podría tener varios cardenales. Entonces, si aparecen varias personas con los requerimientos para usar el rango X, no estoy limitado por la estructura organizacional. En ese sentido, permite que las ‘carreras funcionarias’ no se detengan incluso cuando, por diversos motivos, no hay demasiados cambios en los puestos per se.
  • ¿Una forma de lograr equivalencias en organizaciones altamente complejas y diferenciadas? Las estructuras jerárquicas pueden ser muy diferentes en diversas partes de la organización, con diversos niveles, relación entre ellos etc. El sistema de rangos permite hacer equivalentes posiciones muy diferentes. Y sin necesidad de hacer la equivalencia estricta y ya formalizada (los cardenales están todos en el mismo lugar, aunque en un momento dado los cargos que ocupan los cardenales en su conjunto no sean los cargos que ocupan en otro).
  • ¿La forma en que afecta los procesos de promociones? Supongamos que para un puesto determinado se requiere cierto rango. Entonces, para ocupar el cargo X sólo pueden estar quienes tienen el rango A. Por una parte limita el universo (no todos pueden ocuparlo) y por otra parte lo amplía (todos los del rango A lo pueden ocupar, no solamente los que han ocupado este puesto).

Sea cual sea la razón, y dudo que las mencionadas sean de hecho las más relevantes, me parece un fenómeno interesante de analizar y de, al menos, hacer notar.

Una expansión sobre las tesis

En un post anterior desarrollamos las, muy no humildemente tituladas, ‘Nueve tesis y una nota’. Ahora, supongo que hay que hacer una modificación. En fin, que se le va a hacer.

Una de las ideas centrales de ese post es que el rechazo al sistema se basaba en un rechazo moral que coincide con una aceptación cognitiva (i.e se piensa el mundo de la economía en los términos que corresponden al sistema). Y a la vez que este rechazo moral era un rechazo a las exigencias del sistema sobre la persona, y en una reivindicación de independencia. Esto en parte se relaciona, entonces, con el hecho que el núcleo duro de rechazo en términos de modelo cognitivo es el mundo del trabajo. Del trabajo hablamos de justicia, de otras cosas (digamos) los precios ya no hablamos así.

Pero de hecho hay otros elementos en los que seguimos realizando un rechazo casi visceral: Todo aquello a lo que asignamos el estatus de derecho (educación es el ejemplo más claro en estos días, pero en principio también se aplica a salud). En el mundo de los derechos no corresponde hablar de mercado.

Y por tanto el rechazo que ocurre en el mundo del trabajo estaría relacionado entonces con esta visión de derechos. Derechos contra mercado (digamos, ciudadanos contra consumidores para usar una dicotomía usada con anterioridad). Pero he de reconocer que no me termina de convencer.

La oposición derecho / mercado ocurre al nivel ideológico, por decirlo de algún modo. Opera en el nivel de concepciones reflexivas, abstractas y que están relacionadas con opciones políticas. Lo interesante de la idea del rechazo como basada en una reivindicación de independencia, de no responder a exigencias de otros, opera a un nivel mucho más concreto y cercano a la práctica. Por decirlo de algún modo, es un rechazo que se vive cotidianamente; mientras que lo otro es una reivindicación que se vive en la movilización social (que nunca es cotidiana finalmente). Algo que se vive contra algo que se piensa.

Por lo que me atrevería a decir que:
a) La oposición al sistema basada en el tema de derechos es más débil, más intermitente, más distanciada de las decisiones cotidianas. En otras palabras, que llevado a cómo se vive la educación cotidianamente (desde elecciones de colegio hasta cómo se hacen las tareas en la casa) sencillamente no aparece. El rechazo a la idea que e dinero compre más o mejor educación sólo aparece cuando se piensa como parte de lo público, jamás cuando se piensa como privado. Mientras que el rechazo basado en la reivindicación de independencia / tranquilidad opera a todo nivel.
b) Que correspondería a un discurso que estaría más acotado, mientras que la reivindicación de independencia / tranquilidad debiera ser más extendida (aparecer en todas partes).

Pero, con todo, e incluso aceptando que no es el núcleo del rechazo, es un aspecto que no debiera dejar de aparecer en una descripción sobre la sociedad chilena. Que nos lleva a la obligación de cambiar el texto anterior. En fin, hay peores cosas en la vida supongo.

De la manía de negar la complejidad en la historia por parte de los sociólogos.

Hace poco me ha tocado la nunca muy agradable tarea de revisar pruebas en el curso de Sociología de Consumo que estoy dando. Y entre las diversas cosas que me llamaron la atención está una que tiene relación con mi tema preferido -la historia.

Una de las preguntas de dicha prueba tenía que ver con que podía caracterizar especialmente y diferencialmente, si es que acaso algo puede caracterizar (*), a la sociedad moderna de consumo. Y muchos indicaron una diferencia en términos de créditos: que en la sociedad actual el crédito está a disposición de los pobres y no solamente de los ricos.

Y entonces uno recuerda que la esclavitud por deudas es conocida en muchas sociedades, y que no eran precisamente los ricos los que caían en esclavitud debido a ellos. Que en muchas sociedades, el método más común por el cual los campesinos pierden sus tierras es debido al crédito. Y para usar un ejemplo de mi período histórico favorito: Una de las primeras cosas que hacía un nuevo rey mesopotámico para congraciarse con su pueblo era, claro está, declarar nulas las deudas. Eso era implantar la justicia. Y claro está, las deudas en cuestión eran comunes a lo largo de toda la sociedad. Los campesinos, siempre, han vivido en el borde de la subsistencia.

Bien pudiera defenderse que el tipo de deudas es diferente, y eso sonaría razonable. Pero que históricamente el crédito estaba sólo disponible para las clases altas suena extraño, por decir lo menos.

En cualquier caso, este tipo de cosas no afectó las notas. Uno no puede suponer que los sociólogos, supuestos estudiantes de las sociedades, tengan muchos conocimientos de historia, que no es más que el examen de otras sociedades.

(*) A nadie se le ocurrió, claro está, que en una de esas nada caracteriza a la sociedad contemporánea de consumo. O para decirlo de otra forma, que nada lo caracteriza estructuralmente y que las diferencias son del modo ‘más y más’ de esto. Y aunque ya Stalin sabía que la cantidad tiene una cualidad propia, el caso es que definitivamente al parecer el único dogma que todos los sociólogos comparten es que las sociedades modernas son efectivamente cualitativamente diferentes a todo el resto.

De la diferencia de perspectivas

Leyendo un texto -no importa cual, bueno Five Days in London de Lukacs, no, no ese Lukacs- que planteaba la gigantesca importancia de unas discusiones de gabinete en el gobierno británico en Mayo de 1940, en que básicamente se planteó que no habría negociaciones con los alemanes, me empecé a preguntar, y bueno ¿cuan importante es ese hecho?

Y, como todas las cosas, como es evidente por lo demás (ni siquiera me queda claro porque estoy escribiendo esto a decir verdad), depende del contexto.
¿Importante para determinar que pasó en la II Guerra Mundial? Sin muchas dudas.
¿Importante porque las vidas de los europeos hubieran sido muy diferentes si la II Guerra Mundial hubiera terminado de manera distinta? Más que probable.
¿Importante para las tendencias globales de la historia del siglo XX? Probablemente no (No es que, por decirlo de otro modo, las sociedades hubieran sido menos urbanizadas, hubieran demandado menos combustibles fósiles, o el impacto de los medios masivos hubiera sido menor).

Ahora lo anterior puede parecer, y es, sólo desarrollar un punto trivial. Pero por una parte sirve para ver por qué un planteamiento como el de Lukacs (si otra hubiera sido la decisión en ese punto, viviríamos en un mundo muy distinto) es demasiado general (depende mucho de qué queremos decir con mundo). Pero, por otra, nos sirve para darnos cuenta de otro asunto: la tendencia a que, cuando pensamos en las tendencias globales y en el largo plazo, a dar sólo las tendencias globales y el largo plazo como relevantes. Esa decisión no es importante para las tendencias generales del siglo XX, entonces no es importante.

Pero eso implica olvidar que no todo en la historia son las tendencias generales, y que por cierto la experiencia de las personas no es las tendencias generales. Efectivamente para las generaciones que vivieron esos días, esas decisiones bien pueden haber sido cruciales.

Para poner un ejemplo muy distinto, y de mi período histórico preferido. En un momento determinado, y como parte importante del punto es que a nosotros no nos importan esas fechas no las voy a decir, las diversas ciudades y estados arameos de la zona de Siria y Palestina se enfrentaron al Imperio Asirio. Qarqar creo que es el nombre de la batalla. No está muy claro el resultado, pero dado que los asirios no llenaron de tributos ni de deportaciones el área, podemos darlo como una victoria de los sirio-palestinos. Ahora, años más tarde, los asirios efectivamente conquistaron el área.

Ahora, ¿cual es la importancia de Qarqar? Para las tendencias a largo plazo de la historia universal, nula. Para el imperialismo asirio en general y la independencia de esas ciudades en el futuro, también nula, al final fueron derrotados. Pero en el corto plazo implicó la ausencia de tributos, deportaciones y todas las otras barbaridades que hacían los asirios por, digamos, unos 30-40 años, una generación completa. Mirado desde el punto de vista de los habitantes de las ciudades que lucharon en esa batalla, esos años bien eran toda la diferencia.

O para decirlo de otro modo, los sociólogos (y en particular los sociólogos interesados en la historia y en el largo plazo) no debieran olvidar que los pequeños efectos, aunque sean a corto plazo, sí son relevantes y sí marcan diferencias en la vida de las personas. La historia de eventos, para usar el viejo término de Braudel, tiene su lugar cuando pensamos que las experiencias son asuntos de corto plazo, eventos al fin y al cabo.